La empresa InnoSphere de Israel desarrolló un nuevo dispositivo médico para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) sin la necesidad de usar medicamentos.
El casquete médico se coloca en la parte superior de la cabeza del paciente. Los pequeños electrodos incrustados en él suministran cargas eléctricas a las regiones del cerebro que están involucradas en el comportamiento del TDAH. Para que surta efecto, el dispositivo se debe utilizar unos 20 minutos diarios y sólo por dos semanas.
El objetivo de InnoSphere es estimular las neuronas en el cerebro para hacer nuevas conexiones en áreas donde las personas que padecen TDAH las carecen.
«Les damos un empujón a las neuronas para que hablen con otras entre sí el cerebro. La idea es lograr una mejor comunicación”, explicó a ISRAEL21c Rami Shacour, fundador y director de la empresa.
El desarrollo de InnoSphere aprovecha la «neuroplasticidad», es decir la capacidad del cerebro para reorganizarse mediante la formación de nuevas conexiones neuronales en respuesta a actividades y situaciones novedosas. También para compensar lesiones o enfermedades.
Eso lo hace diferente a otros dispositivos de neuromodulación de fabricación israelí que ya hemos presentado -como Neurolief o Theranica– que tienen como objetivo eliminar el dolor de las migrañas mediante la estimulación eléctrica de nervios específicos.
El casquete podrá será recetado por los médicos después de realizar un diagnóstico de TDAH e identificar la gravedad de los síntomas. El médico cargará esa información en la plataforma en línea de InnoSphere donde, según explicó Shacour, los algoritmos de inteligencia artificial generarán un protocolo de tratamiento personal.
Esta es la clave para tratar el trastorno. «La técnica de estimulación cerebral se conoce desde hace muchos años y se ha demostrado que mejora las capacidades cognitivas», explicó Shacour. Según el ejecutivo, el problema es que los médicos no pueden adaptar la estimulación a regiones específicas del cerebro para cada paciente. “Ahora, con nuestros algoritmos de inteligencia artificial, podrán hacerlo», añadió.
La idea de InnoSphere nació cuando una amiga de la familia de Shacour reveló que ya no quería darles medicamentos a sus hijos para sus deficits de atención».
«Nuestra tecnología induce a la creación de nuevas conexiones neuronales en el cerebro» – Rami Shacour, fundador y director de Innosphere
El jefe de Tecnología de la empresa es Ehab Shukha, primo del fundador que había leído el estudio “El cerebro estimulado” del profesor israelí Roi Cohen Kadosh (enseña neurociencia cognitiva en la Universidad de Oxford). Los emprendedores lo contactaron y luego lanzaron InnoSphere.
Hoy, Kadosh es un asesor activo de la empresa.
Resultados asombrosos
Un estudio realizado con 100 niños de entre 7 y 12 años en el Centro Médico Hadassah en Jerusalén mostró que la tecnología de InnoSphere logró una reducción de casi el 50 por ciento de los síntomas del TDAH después de diez sesiones.
“Observamos una tendencia a una mayor reducción en la gravedad de los síntomas incluso después de detener las intervenciones. Esto indica un fuerte efecto de neuroplasticidad, lo que significa que nuestra tecnología en realidad induce a la creación de nuevas conexiones neuronales en el cerebro, lo que resulta en un efecto a largo plazo”, explicó Shacour.
En paralelo se realizó otro estudio en el Hospital King’s College de Londres con 50 pacientes de 8 a 18 años. La investigación contó con investigadores de las universidades de Oxford y Yale.
Cohen Kadosh manifestó que los resultados del estudio fueron “altamente novedosos e importantes”. Para el científico, este enfoque indica un gran potencial para permitir una alternativa a los tratamientos actuales, con una ventaja significativa del efecto a largo plazo, en lugar de depender del paciente de la tecnología o los medicamentos.
De acuerdo con los centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, el 11 por ciento de los niños de ese país son diagnosticados con TDAH. En 2015 se gastaron casi 15.000 millones de dólares en medicamentos para este trastorno y, de acuerdo con estimaciones, se espera que estos gastos alcancen los 25.000 millones en 2024.
InnoSphere, ubicada en Haifa y con apenas nueve empleados, está trabajando para conseguir la certificación CE de la Unión Europea y la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de EEUU.
La compañía espera tener su producto en el mercado en 2022 para su uso en consultorios médicos y clínicas. “El objetivo final es el uso en el hogar después de un diagnóstico”, reconoció Shacour.
Fuente: https://es.israel21c.org